La fantasía infantil refuerza la felicidad de los peques
Los niños tienen mucha imaginación tanto que a veces, tienen dificultades para diferenciar aquello que es real de aquello que simplemente está en la realidad de sus sueños o de sus deseos. La fantasía es una capacidad fantástica, por ello, nada mejor que aprender a reforzarla desde los primeros años de vida. Un niño que sueña y que tiene fantasía tiene ya un punto a su favor a la hora de lograr la felicidad. Por el contrario, un niño triste y que no sonríe tiene algo que le preocupa y que no le hace sentir bien.